Antes que nada, vamos a hacer la diferenciación entre COSTO y PRECIO. El costo, como su nombre lo dice es el costo real, neto, lo que cuesta ser tú, sin ganancias. El precio, es el costo sumado con las ganancias. Aquí vamos a conocer el costo de tu tiempo, pero especialmente, el precio. 

¿Para qué? Primero, para que aprendas a valorarte y valorar tu tiempo, este es uno de los principios básicos de la vida, lo que se desperdicia, no vuelve, y desperdiciar el tiempo, es tan grave, si es que no es más grave aún, que desperdiciar los recursos naturales, o el dinero. 

La matemática es sencilla, vamos a evaluar cuánto cuesta ser tú, con base en tus gastos mensuales, después vamos a ver cuánto dinero te quieres ganar, y lo compararemos con las horas laborables al mes, que dispones. Evidentemente este precio o cifra que obtengamos, debe ser computada con la realidad, saber si lo que ofreces, si vale eso, o quizás hasta más. 

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Esta es una frase que puede parecer controversial, pero es real. El dinero no te puede automáticamente hacer 100 % feliz, pero si te puede hacer automáticamente libre. Tienes libertad de hacer lo que quieras, cuando quieras, como quieras, pero más allá de eso, puedes ser TU. Esa es la verdadera libertad que compra el dinero. ¿Has visto que los ricos no se excusan por sus vidas? Tienen los carros que quieran, caros o baratos, viven como quieren sin importar el qué dirán, porque ese qué dirán viene atado a las inseguridades del dinero. 

Estas son las verdades que todos sabemos, pero que nadie quiere aceptar ni oir. La salud y la libertad, son los principios de base hacia la felicidad, con el amor claro está.